Emma Coronel Aispuro, esposa del narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera fue arrestada en un aeropuerto cerca de Washington por sospechas de participación en el tráfico de drogas, de acuerdo con AFP.

Confirmaron, además, que Aispuro, de 31 años, es acusada de integrar una red que enviaba a Estados Unidos cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas, dijo el lunes el Departamento de Justicia.

El proceso que ahora deberá seguir Coronel comienza con su presentación ante un juez, de acuerdo con las declaraciones que brindó Mariel Colón Miró, defensa de Emma, al periodista Antonio San Juan de Infobae México. Además, confirmó que le serán leídas las acusaciones en su contra.

Sin embargo, hasta las 20:00 horas de este lunes 22 de febrero (tiempo de México), la defensora no sabía de la agenda del Distrito de Columbia en Washington, pero previó que la comparecencia sería por la tarde.

Por otra parte, la defensora descartó viajar antes de la comparecencia, de Nueva York a Washington, y comentó que atendería el caso a distancia para después decidir si debía trasladarse físicamente hasta donde se encuentra su clienta.

Por su parte, AFP aseguró que la esposa del famoso narcotraficante se declarará no culpable el martes ante un juez estadounidense.

Coronel estará representada por los abogados que representaron al “Chapo” en su juicio, Jeffrey Lichtman y Mariel Colón Miró.

La ex reina de belleza, y madre de las dos hijas mellizas de Joaquín Guzmán Loera, nacidas hace nueve años en los Estados Unidos, fue detenida el lunes en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en el estado de Virginia, cerca de la capital estadounidense.

Según documentos judiciales publicados por la agencia, Coronel enfrenta un cargo de conspiración para distribuir en Estados Unidos un kilo o más de heroína, cinco kilos o más de cocaína, una tonelada o más de marihuana y 500 gramos o más de metanfetaminas.

Además, es señalada de colaborar en dos complots para ayudar a Guzmán a escapar de prisiones mexicanas, incluida la fuga de la prisión de El Altiplano, ubicada en Almoloya de Juárez, en julio de 2015.

Por otra parte, aseguraron que del año 2012 a 2014, Coronel transmitió mensajes en nombre de Guzmán, mientras su marido eludía ser capturado por las autoridades mexicanas. Y cuando “El Chapo” fue arrestado en 2014, siguió haciéndolo al visitarlo en prisión.

Hace dos años, Coronel asistió casi cada día al histórico juicio de tres meses de su esposo en Nueva York, mirando y sonriéndole desde el banco del público.

Las autoridades no dejaron que la joven lo visitara o hablara con él por teléfono. Tampoco pudo tocarlo durante el proceso, en el que Coronel causó un revuelo al utilizar el celular de la abogada Colón en la cafetería de la corte, algo absolutamente prohibido.

Durante el juicio, hubo momentos en que Coronel fue presentada al público como cómplice de su marido.

Un testigo cooperante que fue mano derecha del exjefe del cartel de Sinaloa contó que en 2014 y 2015, cuando el Chapo estaba preso en El Altiplano en México, pasaba mensajes a través de Coronel a sus colaboradores para planificar su fuga a través de un túnel de 1,5 km de largo que llegaba hasta la ducha de su celda.

*Con información de AFP

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